viernes, 14 de diciembre de 2007

ASADO CON AMIGOS

Anoche y porque si, se armó una reunión de amigos con asado, este clásico pampeano es una muy buena excusa para juntar voluntades. La planificación surge más o menos así: -Che…¿porque no nos juntamos en casa para comer un asado? (nunca se sabrá si el motivo de la consulta es, vengan a conocer mi casa, que bueno sería que nos juntemos a divertirnos un rato o que ganas de comer un rico asado. En mi opinión había de los tres condimentos). -Dale, le digo a los muchachos…. -¿te parece la semana que viene? -si, dale, yo pongo el vino (Carlitos, tiene viñedos en Mendoza e iba a incluir vino propio, sin marca y según dijo, todo para exportar) -yo pongo la carne (Franco se encargaba de esto, mollejas, asado de tira, chinchu, etc.…) -yo pongo el postre (Gus tenia en el freezer helados de freddo, riquísimo….) -el resto que traiga la picada… Yo forme parte del resto, se encargó Lio….un lujo, tremendo….quesos varios, salamines, bondiola, aceitunas, maní salado, jalapeños, papas fritas…en fin, todo lo que una picada debe tener. Esto en si mismo ya es una comida, pero seguimos…. Finalmente llega el día, que fue ayer y se arma en la parrilla el fuego, prendiendo el carbón que una vez hecho brasa, se desparrama por el suelo de la parrilla y se coloca la carne que luego de unos 40 minutos ha de servirse. Cuento todo esto para quien pueda estar leyendo, entendiendo español pero no lo que es un asado criollo (si quieren mas referencias puedo darlas). Lío trajo un frasquito con un chimichurri de su propia creación, estaba rico. La pasamos bárbaro, como siempre se pasa entre amigos y con asado de por medio, con anécdotas, riéndonos mucho, disfrutando de la vida…nada mal y altamente recomendable.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

PESCANDO LA VIDA

Quisiera expresar ahora mi gusto por la pesca, la deportiva. Desde chico me gusto pescar, encuentro mucho placer en eso, aunque siempre me gustó mucho mas, todo lo que acompaña a la actividad misma. Esto quiere decir que si voy a pescar voy a compartir y eso me encanta. Voy a compartir con un amigo la experiencia, voy a compartir con alguna compañera un momento de placer, de vacaciones, de tiempo libre, de no pensar en obligaciones. Es maravilloso. La pesca me ha llevado a conocer lugares y personas increíbles, amigos desde hace muchos años que la pesca me ha dado. Mis primeras salidas, eran con la familia, mis hermanos y ni mamá. Después vinieron tiempos de ir al rio con amigos del barrio. El primer gran hito fue cuando luego de muchos sueños y tiempos de fantasías, el papa de “chango” mi amigo el de la esquina, nos iba a llevar con su SIMCA (ya auto viejo cuando yo era chico) a General Belgrano…al Salado (que pedazo de rio), si bien eran 100 km en aquellas rutas y con aquellos autos era toda una aventura. Llegado el dia, salimos pero no llegamos, antes de llegar se fundió el auto…cuac. Todo se iba por la ventana, sin embargo, ya que eran para nosotros (no para el viejo Caceres) tiempo de vacaciones, la pasamos bárbaro, durmiendo al costado de la ruta en la carpa que ibamos a poner a la orilla de nuestro deseado rio. Paso el tiempo y ya como con 27 años, un conocido (hoy amigo en la distancia) me invito a pescar dorados, mi infancia habÍa pasado soñando con que alguna vez iría al norte a pescarlos y alguna vez aprendería a pescar con mosca. Acepté entonces la invitación de mi amigo Carreño y junto al negro Solís (que los perdí por distancias que nos separan) fuimos a parar a Ituzaingó, Corrientes, pescando mi primer dorado con señuelo, que acusó 15,700 kg y que Luis se tomará la licencia de publicar la foto y agregando 17,500 al pie, justificando esta inversión de números como que era buena para todos y que nadie se iba a quejar, ni el guía, ni yo, ni la revista (Aire y Sol) ni los que leían disfrutando de la envidia. Pasado el tiempo, llevé a mis hijos a pescar, luego conocí a Noel Pollak que me enseño finalmente a pescar con mosca pero no solo eso, sino su pasión por la vida, por la naturaleza, por los insectos, por estar vivos y que a lo largo de reuniones, fotos, viajes y primeros lances que me permitieron tener el don de lo que algunos denominan arte. Les adjunto un video de este año pescando en el rio Malleo, cerca de San Martin de los Andes, Patagonia, Argentina…..disfruten!!!, que de eso se trata.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Ho, ho, ho…



Hace unos dias empecé a notar algunos cambios en mi entorno, las vidrieras van mutando hacia la gran compra de Navidad. Con la excusa del nacimiento del niñito Jesús, comerciantes de distintas religiones se aprestan a la venta de todo su stock, antes que se termine el año. Los shoppings apestan mas que antes, con sus vidrieras a tope en el clásico colorado y blanco, que supongo estarán inspirados en los colores del traje de combate de Papá Noel. ¿Papa Noel? ¿De donde salió? Si, si, ya sé, dicen que de los paises del Norte, pero porque invadió el hemisferio sur? ¿Porque hacernos sentir culpables por no haberle comprado regalos a fulano?. De movida, voy a desconfiar de un señor que baja por la chimenea y conserva su uniforme impecable.
Cuando era un nene, me encantaban las fiestas, mi grupo familiar compuesto de papa (no Noel), mamá (no la pacha) y dos hermanos, íbamos a festejar Navidad a la casa de mis abuelos maternos, mi abuelo además cumplía años el 25 de Diciembre, por lo que venia de fiesta corrida, a eso sumarle, los 5 hermanos de mi madre con toda su descendencia…pffua!!!! Que fiesta….hasta fuegos artificiales había, que nos distraian mientras el barbudo de uniforme dejaba los regalos cerca del arbolito, todo magia. Cuando me enteré que el gordo no existía y que los regalos los habían comprado mis padres, sentí la pérdida de la inocencia y otro indicio mas que la realidad a veces pasa por otro lado, bienvenido al grupo de los avivados, a partir de allí y siendo el hermano mayor, debía continuar con la mentira y avivar la fantasía del gordo que tenía a esta altura muy deteriorada su imagen. Con el tiempo tuve hijos y les mentí tal cual lo habían hecho conmigo. Habrá servido de algo?.
Luego me separé y entonces las fiestas de ellos eran distintas, que si me toca con quien….así no era cuando yo era chico.
Pasaron los años y me di cuenta que lo que nos había pasado a nosotros les había pasado a muchos otros. Las fiestas eran otra cosa, había cosas por festejar, la clásica de todo tiempo pasado fue mejor, ahora parece que tiene validez, ya que no escucho la alegría de antes y no es porque soy adulto, es porque no está esa alegría y la euforia de “la familia unita” al decir de los Campanelli y se le agrega el condimento de las familias ensambladas, las mentiras cruzadas, la sensación de no llegar, de no cumplir, de no poder.
Fuertes vivencias de otra época donde las vidas se vivían intensamente aún con mentiras, mientras que los medios y su colonización nos fueron enjuagando las alegrías, hasta pasar a que ya no importa tanto la reunión de la familia en una cena anual, sino la expectativa de ir de compras, aplacando así el stress que se produce por estos días.
Compras compulsivas, mientras pasamos de ser protagonistas en otra época, a simples espectadores de lo que nos pasa hoy.
HO, ho, ho… Feliz Navidad.

lunes, 3 de diciembre de 2007

UN FRICHOLI POR FAVOR

Hoy me acordé de los fricholis, este nombre no es conocido más que por mi familia, siempre trate de averiguar si alguien los conocía y nunca encontré a nadie.
Mi mamá era muy buena cocinera, cocinaba muy variado, eso me permite hoy disfrutar de cualquier comida, me gusta todo, prefiero más algunas cosas que otras. Cocinaba muy rico y comidas complejas, cuando en casa tocaba churrasco, claramente algo le pasaba a la vieja. Su infancia en Entre Rios la había puesto a tono con las comidas criollas y la proximidad de lo que ella recordaba como la aldea Pasenkuter (por ser de transmisión oral, no sé como se escribe) pegadita a su pueblo Strobel, supongo que hizo que aprendiera comidas foráneas. Porque había muchas comidas de estas, pero la que mas extraño son los fricholis, estos los hacia muy de vez en cuando y eran algo asi como una torta frita, que una vez hechos se los pasaba por un almíbar muy particular, con clavos de olor y vaya uno a saber que otras cosas.
Esto de los fricholis, me pone a pensar en todas esas cosas que vamos perdiendo en el camino de la vida, personas que ya no están, sabores, momentos, olores, todas esas cosas a la que uno se va acostumbrando, va perdiendo. Como que uno se levanta, se toma unos mates, después come y así va pasando el día, los días, la vida……
Mientras escribía esto, entró mi hijo Mariano por el MSN, con quien hace unos días hablábamos de que teníamos que ponernos a tratar de encontrar quien pueda hacer los fricholis porque el de chico los comió…y el diálogo empezó buscando en el google a ver si aparecía alguna receta y siguió con que el iba a cocinar esta noche empanada gallega, que mi mamá le enseño y a modo de homenaje.
Cierro entonces mi homenaje para ese elemento tan insignificante como es un fricholi, que como ven, es muy valioso para nosotros.