miércoles, 16 de mayo de 2007

HOMENAJE A ANGEL LIBONATTI

EL MEJOR CAMARÓGRAFO QUE CONOCÍ
























Curso de cámara, 20 de Sep de 2005 en Santa Fe.


¿Porque se me ocurre escribir sobre Ángel?, simplemente por el placer de hacerlo. Me propuse hace un tiempo escribir, con el propósito de mejorar mi escritura pero básicamente para recordar, para no olvidar. Encontré además que si uno escribe y pone sus palabras en un blogg es probable que otro lo lea y básicamente yo puedo tener un lugar donde encontrar cosas que a lo mejor, alguna vez por falta de memoria o quizá porque perdure mas que yo, es que quiero escribir.
Hace unos días que vengo pensando en Libo, lo extraño, pienso que ya no puedo verlo y me angustia, el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, a el le decíamos así, el viejo libo, no era viejo en la época que así le decíamos, sino que era viejo para nosotros que andábamos en los veinte y pico y el ya estaba casado y con dos hijos. Era le época de “La Aventura del Hombre”, viajábamos 30 días a alguna locación y luego estábamos otros 30 días en Buenos Aires, preparando el próximo viaje.
A el yo lo conocí en Diciembre de 1978, el era uno de los “caseteros”, cuando entraron los primeros equipos portátiles de grabación (video caseteras) el era uno de los 6 (creo) que pasaron de ser camarógrafos de piso en Canal 13 a formar parte de los camarógrafos que viajaban en el programa “Mónica Presenta”. A partir de allí, nos cruzábamos cada tanto en alguno de los trabajos ya que yo formaba parte de la planta del canal aunque en el área de producción hasta que empezamos a trabajar juntos en el equipo de exteriores de “Los Hermanos Torterolos”, nos llamaban “Swat”, serie policial de aquellos años, por lo rápidos y efectivos en la realización de los mismos. Todos los días a las 8 de la mañana arrancaba en los estudios de Martinez nuestro trabajo. Libo, era un apasionado, cuando recibió la primera cámara color que se la entregaron sin ningún tipo de curso (era la Ikegami 77), me acuerdo que ese día llovía y no pudimos salir a exteriores, pero lejos estuvo de volver al día siguiente, me pido que aprovechemos y que lo ayude. Cual era la ayuda requerida, que me pusiera delante de la cámara para que el viera la respuesta, empezó a descubrir los filtros (ABC 1234) y todas sus combinaciones, conecto un monitor y grababa de una manera y escribía su resultado para saber por ejemplo, que con lluvia convenía utilizar tal letra con tal numero haciendo “Blanking” sobre esa temperatura color. Me tuvo así toda la tarde y yo accedí al honor de ser su modelo, disfrutando ver como le gustaba hacer lo que hacia y la pasión que le ponía. La verdad es que me van a disculpar muchos, pero es muy poca la gente que es apasionada en su trabajo, el lo era, en realidad era apasionado para todo lo que hacia.
Ayer mi hijo que ya tiene 22 años me decía hablando de plata…-papi, todo suma, como decís vos- y en realidad esa era una frase de Libo, la usaba permanentemente…TODO SUMA, gritaba, todo estaba bien, siempre le veía lo positivo a las cosas, pocas veces lo ví mal, generalmente estaba de buen humor. Una vez lo ví confundido, o eso creía yo, fue cuando le propusieron ser Director, era el camarógrafo que mas ganaba y como ya no le podían pagar mas de lo que le pagaban le ofrecieron como mérito a su trabajo ascenderlo a “Director” y el no lo veía como algo positivo. Me acuerdo de insistirle en que crezca, en que se pase y tome el ascenso y como toda respuesta y ante mi asombro me dijo: ascender ?... Que ascenso es dejar de hacer lo que me gusta, yo amo ser camarógrafo, no quiero ser director. Paso mucho tiempo hasta que pude entender lo que me decía, el elegía ser el mejor camarógrafo y no un director mas.
Anécdotas como se imaginarán tengo cientos, de verdad cientos, me acuerdo de su risa, de sus gestos, de su calidez (¡como no va a estar mas!), tal vez esta sea la forma en la que le devuelva los bueno momentos que me hizo pasar. Alguna anécdota….bueno ahí va:
Una vez estábamos en San Martín de los Andes, zona de Montaña, y hacia falta grabar tomas aéreas y por falta de presupuesto lo que conseguí era una avioneta de instrucción donde solo entraba el piloto y uno más, ese uno más tenía que ser Libo, Osvaldo Pena le puso la VPR, sistema de grabadora a rodar y tenia una hora para grabar de corrido. Al ver donde se tenia que subir le pregunta al piloto ¿ pero con un solo motor, si se apaga..que pasa?, no te hagas problemas le dice, el avión planea, lo único que hay que tener la suerte de ver algún espacio para aterrizar que como son puras montañas es lo que falta. Salieron y como a la hora volvieron, Libo a los gritos decía que en vuelo se había cortado el motor y que se la vió fea. Paso el tiempo y nos olvidamos del tema, después de la cena, visualizábamos todo lo que se había grabado durante el día y sobre un ruido a motor se veían las imágenes desde arriba de la ciudad hasta que de pronto empieza a fallar el motor y se corta el ruido y se escucha el soplido del avión surcando el cielo, lo que se veía en el monitor era un paneo sobre las montañas y de pronto empezó a hacer zoom violento hacia delante y atrás, sobre los terrenos descampados, nos agarro un ataque de risa, el miedo de Libo lo había llevado a no sacar el ojo de lo que venia grabando y a través del viewfinder miraba como si fuera una extensión de su propio ojo. Tanta comunión con la camara aun hoy me parece increíble.
Por ahora van mis memorias hacia un grande de verdad, que hizo que millones de personas vean lo que el veía a traves de su lente, solo algunos pocos tuvimos la suerte de ver lo que había detrás de sus inquietos ojos.
Gracias por todo viejo y claro que todo suma!!!!!

12 comentarios:

Ana Libonatti dijo...

Jorge, soy Ana Libonatti, la hija mayor de "tu" Libo, de "nuestro Libo... Llegué a tu pagina por intermedio de mi primo... Acabo de terminar de leer tu homenaje a mi papá y no puedo parar de llorar, llanto de alegría y de orgullo por lo q significó para tantos mi papi, y por supuesto, llanto de tristeza pq como vos, yo cada dia q pasa sin el lo extraño mas... Pero está entre nosotros y va estar simepre.
Jorge, simplemente gracias.

Federico dijo...

Hola Jorge, soy Federico Libonatti. Acabo de leer tu comentario sobre Papá y como Ana, también me emocioné. Describís a mi viejo tal cual era: un tipo sencillo con sabiduría. Siempre aportaba algo bueno. Me acuerdo que siempre, cuando volvía de los viajes nos contaba todas las anécdotas y como se las rebuscaba para lograr que el trabajo sea lo mejor posible. Su frase "todo suma" la tengo incorporada en mi lenguaje. Somos muchos los que lo extrañamos. Muchas gracias por el homenaje.

Jorge Contreras dijo...

Hola Ana Y Federico hace tiempo que no escribo y tengo mis ratos de ocio, pero acabo de leer sus comentarios y les pido disculpas por haber tardado casi un año en agradecerles. Me acuerdo de Uds rechiquitos, espero que estén bien y con el norte claro.
Un beso a ambos
Jorge

Unknown dijo...

Hola, Jorge. Hola Ana y Federico. Soy Guillermo Hardwick (o Jarduic como figura en La Aventura)
Quiero sumarme a sus palabras y expresarles a Uds. con la mayor claridad posible todo lo que significó para mi el vinculo que tuve con el querido Libo a lo largo de tantos viajes, tantos horizontes, tantos caminos, tantas distancias recorridas a bordo de los Land Rover. Y también tantas situaciones vividas y compartidas junto a la Ikegami. Y siempre haciéndole frente a cada circunstancia con una sonrisa o un pase de “tae kwon do” tal como era su simpática costumbre. Y siempre sumando, tal como lo contás vos, Jorge, en tu relato.
Un recuerdo imborrable: con las personas que conocíamos en los viajes (desde un poderoso estanciero a un pobrísimo aborigen) fue siempre igualmente cálido, cordial, amable. Y daba clases de sociabilidad, aun cuando la situación fuera difícil.
En cuanto a su talento, tengo el honor de decir que todo lo que sé del manejo de una cámara con sentido de realización, lo aprendí de Libo. De sus explicaciones, de sus recomendaciones, de maravillarme a través del monitor por sus magníficos encuadres, de la riqueza de sus tomas o la variedad de tiros, de sus clásicos “contrapicados” que le dieron identidad al programa, en síntesis, de la ductilidad mágica de sus relatos visuales. Un grande, como pocos.
De su amistad, fueron tantos años compartiendo momentos de todo tipo que se convirtió en el hermano mayor que nunca tuve. Y en un compañero infatigable a la hora de hacerle frente a las interminables jornadas de filmacion. Era gracioso escuchar su recomendación cuando pasábamos de un lugar frío a un sitio abrasador. Sostenía siempre que no había que sacarse abrigo, que el cuerpo se encargaba de “termo-regular” la temperatura y por ejemplo, que las medias gruesas de lana a pesar del calor, mantenían los pies secos. Y tenía razón!
Recordé todos esos momentos cuando una tarde recibí un llamado de Carlos Ries Centeno que con la voz quebrada me dijo: “Tengo que darte una mala noticia…”
Recuerdo que llegué esa tarde a la sala donde estaba Libo y no había nadie aun. Me quedé al lado de el y me costaba creerlo. Era todo muy raro. Fueron unas dos horas de silencio y reflexión. Y entonces empezamos a hablar en un dialogo sin palabras donde rememoramos todos esos kilómetros recorridos en irrepetibles experiencias de trabajo documental. Y le agradecí sus enseñanzas, le agradecí una vez más cuando vino a la Universidad a enseñar su talento a mis alumnos, y por supuesto le agradecí su amistad simple y clara. Así, sencillamente como lo fue siempre en su vida.
Y ahora imagino que me hubiera respondido con su clásico giro de tae kwon do y una amplia sonrisa en su rostro.

Anónimo dijo...

Flaco, soy Oly o Osvaldo Penas como mas te guste, que lindo fue leer todo esto, tengo tantos recuerdos, me sentí tan identificado cuando leí que extrañabas a Libo y que te angustiaba saber que no esta mas, me pasó y me pasa hoy cada vez que algo me traslada al pasado, me quedaron muchas mas cosas que compartir con Angelito, muchas cosas que teníamos pendientes, nada especial, una charla mas de las tantas que compartimos en tantos quilometros; nuestros familiares no saben que nosotros los conocemos casi tanto como si hubieramos compartido algun momento, que de hecho era lo que pasaba cuando a la distancia el amor se agiganta y compartiamos entre nosotros nuestras experiencias de vida. Yo recuerdo otra frace que siempre tengo precente, TODO ES ENTRENAMIENTO, pasara lo que pasara con la buena onda que vos describis todo servía para crecer. Cuanta vida compartida; que lindo, segui escribiendo flaco, te mando un gran abrazo, te quiero mucho.

CARLOS RIES dijo...

martes 8 de junio de 2010.
Acabo de leerte Jorge - acabo de estar con Libo. . .
No puedo agregar nada mejor a todo lo que has dicho sobre Angel.
Si todo suma, Angel siempre sumó en La Aventura del Hombre - como lo hacía en su vida para con él y con sus amigos, entre los que felizmente me consideró como tal.
Libo: nunca te fuiste.
Carlos Ries Centeno

Di dijo...

Conocía Angel porque era el marido de Graciela, una prima de mi mamá, Elida. Graciela también se fue muy joven,lamentablemente.

Angel era un tipazo y un gran profesional. Gracias por este homenaje.

Gustavo Sonato dijo...

Hola a todos! Simplemente sumarme a este homenaje a Angel,a quién tuve la suerte y el privilegio de conocer. Desde mis 12 años fanático de la "Aventura del Hombre", ya decía que cuando sea grande quería ser camarógrafo de documentales como Libonatti. Las vueltas de la vida hicieron que a mis 20 años en mi primer trabajo formal de camarógrafo, conociera a Fede (hijo de Angel)con el cual nos hicimos amigos, quién me hizo conocer a su papá. Recuerdo muchas cosas de Angel,su talento, su simpatía, su calidez, su generosidad para compartir con pasión sus conocimientos, sus relatos de experiencias vivídas como camarógrafo que a mi me encantaban oir, la paciencia para responder la cantidad de preguntas que yo le hacía... Aún hoy me cuesta creer que se haya ido, se lo extraña... pero hay que recordarlo con alegría. Felicito a Jorge Contreras por la idea de este homenaje.
Gustavo Sonato

Ana Libonatti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana Libonatti dijo...

Gracias a todos por las hermosas palabras sobre mi papá... Es terrible lo q se lo extraña... Pero el mejor homenaje a su recuerdo es tratar de seguir adelante de la mejor manera posible...

Anónimo dijo...

Primero es la tristeza de saber que Libo ya no está.yo también lo recuerdo con mucho cariño, en la épocas que todavía no habían llegado las Ikegami ,en el piso más de una vez me pedía la Bolex ,la agarraba y empezaba a estudiarla y hacerme preguntas ,obvio era a cuerda y con eso de filmaban las promociones,paso el tiempo llegaron las vídeos portátiles u se hizo un curso para un grupito de cámaras que los daba un francés o francesa,la memoria me falla y ahí estaba el Libo ayudando con el manejo de cámara,repito, partiste y no lo sabía,ya te voy a encontrar montado en alguna nube allá en lo alto, haciendo un plano general al arco iris..Un fuerte abrazo Libo..Hasta pronto...Atra..

Kasanzew Nicolas dijo...

Grande, Jorge Contreras. Gracia por tu homenaje a Angel. Hoy yo tambien he posteado una semblanza suya en Facebook. Un gran abrazo.